domingo

Adelantos de The Fiery Heart - Richelle Mead


Primer Adelanto POV Adrian 
 
Aquí está Adrian haciendo amigos en la escuela de arte. Siempre tan encantador, nuestro Adrian.
 
 Rowena Clark y yo nos conocimos en el primer día de nuestra clase mixta. Me senté en su mesa y dije: 

─¿Te importa si me uno a ti? Imagino que la mejor manera de aprender sobre el arte es sentarse con una obra maestra. ─Tal vez yo estaba enamorado, pero todavía era Adrian Ivashkov.
 
Rowena me había fijado con una mirada plana. 

─Vamos a dejar una cosa clara. Puedo ver a través de la mierda una milla a distancia, y me gustan las chicas, no los chicos, así que si no puedes soportar que te diga lo que es, entonces será mejor que lleves tu única línea y gel para el cabello a algún otro lugar. Yo no vengo a esta escuela a aguantar a chicos guapos como tú. Estoy aquí para hacer frente a las dudosas opciones de empleo con un grado en pintura y luego ir a buscar un Guinness después de clase. 
 
Deslicé mi silla más cerca a la mesa. 

─Tú y yo nos vamos a llevar bien.
 
Rowena no dice realmente "mierda", pero es una pagína familiar.
Segundo Adelanto POV Sydney
La Sra. Terwilliger no tuvo la oportunidad de responder a mis divagaciones geológicas porque alguien llamó a la puerta. Deslicé las piedras dentro de mi bolsillo y traté de parecer estudiosa mientras ella llamaba para que entraran. Pensé que Zoe me había rastreado, pero, sorprendentemente, Angeline caminó hacia adentro.

─¿Sabías ─dijo─, que es mucho más difícil poner de nuevo los órganos en el cuerpo que sacarlos de él?

Cerré los ojos y en silencio, conté hasta cinco antes de abrirlos de nuevo. 

─Por favor, dime que no has destripado a alguien.

Ella negó con la cabeza. 

─No, no. Dejé mi tarea de biología en el salón de la señorita Wentworth, pero cuando volví a buscarla, ella ya se había ido y cerró la puerta. Pero es para mañana, y ya estoy en problemas allí, así que tenía que conseguirla. Así que fui por fuera, y el pestillo de la ventana no era tan difícil de abrir, y yo…

─Espera ─le interrumpí─. ¿Te metiste en un salón de clases?

─Sí, pero ese no es el problema.

Detrás de mí escuche una asfixiante risa del escritorio de la Sra. Terwilliger.

─Vamos ─le dije con cansancio.

─Bueno, cuando me subí a través de ella, no me di cuenta que había un montón de cosas en el camino, y me caí en esos modelos plásticos del cuerpo humano que tiene. Ya sabes, ¿los de tamaño natural, con todas las partes en el interior? Y ¡bam! ─Angeline sostuvo sus brazos para el efecto─. Órganos en todas partes. ─ Ella hizo una pausa y me miró expectante─. Entonces, ¿qué vamos a hacer? No puedo meterme en problemas con ella. 

─¿Nosotros? ─exclamé.

─Aquí ─dijo la Sra. Terwilliger. Me di la vuelta y me lanzó un juego de llaves. Por la expresión de su rostro, le estaba tomando cada gramo de autocontrol no echarse a reír─. Esa en ángulo recto es una maestra. Sé que es un hecho que ella tiene yoga y no regresará por el resto del día. Me imagino que ustedes pueden reparar el daño y recuperar la tarea, antes de que nadie más lo sepa.

Yo sabía lo que el "ustedes" en "ustedes pueden reparar" significaba. Con un suspiro, me puse de pie y empaqué mis cosas. 

─Gracias ─le dije.

Mientras Angeline y yo caminabamos hasta el ala de la ciencia, le dije: 

─Tú sabes, la próxima vez que tengas un problema, tal vez vengas a mí antes que se vuelva un problema aún más grande.

─Oh, no ─dijo con nobleza─. Yono quería ser un inconveniente.

Su descripción de la escena era bastante exacta: órganos en todas partes. La señorita Wentworth tenía dos modelos, hombre y mujer, con torsos esculpidos que hábilmente mantenían las piezas desmontables del cuerpo que podrían ser examinadas con más detalle. Sabiamente, ella había comprado modelos que eran solo hasta la cintura. Eso era más que suficiente de un desastre para nosotros, sobre todo porque era difícil saber a cuál modelo pertenecían los diversos órganos.

Yo tenía una idea bastante buena de la anatomía, pero aun así abrí un libro de texto para referencias cuando comencé clasificación. Angeline, dándose cuenta de su inutilidad aquí, se encaramó un momento en la encimera y sacó las piernas mientras me miraba. Yo había empezado a volver a montar al hombre cuando oí una voz detrás de mí.

─Melbourne, siempre supe que tenías necesidad de aprender sobre este tipo de cosas. Del tipo que esperaba aprendieras de un chico de verdad.

Miré a Trey, mientras se apoyaba en la puerta con una expresión satisfecha. 

─Ja, ja. Si fueras un verdadero amigo, habrías venido a ayudarme. ─Señalé el modelo femenino─. Veamos un poco de tu alegada experiencia en acción.

─¿Alegada? ─sonaba indignado pero avanzó de todas formas.

Yo no había pensado mucho acerca de pedirle ayuda. Mayormente porque estaba pensando que esto estaba tomando mucho más tiempo de lo que debería, y yo tenía cosas más importantes que hacer con mi tiempo. Fue sólo cuando llegó a un alto repentino que me di cuenta de mi error.

─Oh ─dijo, al ver a Angeline─. Hola.

El balanceo de sus pies se detuvo, y sus ojos eran tan amplios como los suyos. 

─Uhm, hola.

La tensión acumulada subió de cero a cien en cuestión de segundos, y todo el mundo parecía estar perdido en las palabras. Angeline echó la cabeza hacia los modelos y dejó escapar un:

─Tuve un accidente. 

Eso pareció sacar a Trey de su aturdimiento, y una sonrisa curvó sus labios. Considerando que las payasadas de Angeline me daban ganas de arrancar mi cabello a veces, él lo encontró entrañable.

─Eso parece suceder mucho ─dijo.

─No fue mi culpa ─insistió.

─Nunca lo es.

─Solo tengo mala suerte.

─O tú solo estás problemas.

─¿Tienes algún problema con eso?

─No hay problema en absoluto ─dijo en voz baja.

─Oh Dios mío ─exclamé─. ¿Vas a ayudarme o no?

De alguna manera, la tensión se había vuelto en una incómoda tensión sexual, y yo estaba a punto de huir. Trey, después de una más larga y acalorada mirada hacia ella, se dio la vuelta y se lanzó al volver a montar el modelo femenino. Yo no había puesto mucha fe en su jactancia, pero para mi sorpresa, terminó bastante rápido.

─Te dije que soy un experto ─dijo, con una mirada de reojo a Angeline.

─¿No tomaste Biología de Colocación Avanzada? ─le pregunté.

Ambos parecían haberse olvidado de mí de nuevo y estaban con toda esa mirada soñadora. Me aclaré la garganta. 

─Angeline, es casi la hora de la cena. ¿No necesitas hacer el cambio? 

─¿Eh? Oh. Sí. ─Ella tuvo la suficiente presencia de ánimo para ir a buscar la tarea que había iniciado todo esto─. Gracias por fijar eso ─le dijo a Trey, como si yo no ni siquiera hubiera hecho nada.

Él se encogió de hombros indiferente, como si hiciera esta cosa todos los días. 

─No hay problema.

Después de que él se hubo contoneado por la puerta. Angeline dio un triste suspiro.

─Oh. Sydney. ¿Por qué tiene que ser uno de esos estúpidos guerreros? 

Cerré el salón de clases. 

─Bueno, él no es técnicamente uno de momento.

─Pero podría serlo de nuevo ─dijo caminando a mi lado mientras nos dirigimos a tomar el autobús a nuestro dormitorio─. Y si lo hace, nunca va a superar todo eso de mezclarse con dhampirs. Uno de estos días, va a empezar a salir con una humana de nuevo, y ya que estamos aquí, no voy a ser capaz de hacer nada al respecto. 

─¿Qué es exactamente quieres decir con “hacer nada”? ─pregunté con cautela.

Ella se animó un poco. 

─Bueno, si estuviéramos de regreso en casa, yo podría seguir desafiando a duelos a sus nuevas novias y golpearlas.

─Bueno, entonces ─dije─, esperemos que se quede solo.

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